Pienso, luego existes

A veces la gente símplemente se sumerge en la vorágine, en el continuo ir y venir de la vida moderna. La rutina nos inunda y no nos damos ni siquiera un respiro para pensar en ello, para pensar en el porqué de las cosas, de nuestra vida, de nuestra vorágine y de nuestra rutina.

Pues bien, a veces es mejor no pensar en ello, no vaya a ser que todo lo que hacemos o todo en lo que creemos, descubramos que no tiene sentido, o símplemente, que no nos gusta.

Quizas es mejor hacer como el personaje del corto, dejarse llevar por pensamientos símples pero intrigantes, el tiempo, la vida de los demás, las campanadas, el viento...

El corto de de Mario Viñuela, muy bueno, aunque con un regusto un poco "Ameliezado" que le quita originalidad. De todos modos, me gusta.