31 agosto, 2007

Lisboa IV, Chiado, Alta y Baixa: incendio y terremoto.

Los nudos de la madera
mariposa de ceniza
se desatan en la hoguera
(S.Auserón)


En 1988 un incendio se llevó por delante el barrio de Chiado, uno de los barrios mas cosmopolitas, artísticos y bohemios de la ciudad, aquí nació Fernando Pessoa, nombrado grande de la literatura portuguesa, europea y mundial. Tras la reconstrucción del barrio, el Chiado vuelve a ser lugar predilecto de artistas y escritores, está lleno de tiendas, cafés, restaurantes y teatros; el sitio idóneo para ver atardecer, anochecer y apurando la noche en alguno de los cercanos locales de fiesta, amanecer.

Estatua de Fernando Pessoa frente al café A Brasileira.



Por otra parte, el barrio de Alta, justo al lado de Chiado, tiene partes en él que dan verdadero vértigo. Sus pintorescas y empinadas calles lucen descoloridas fachadas rosas, farolas de hierro forjado y balcones con ropa tendida... parece que el tiempo se ha detenido en aquella revolución de los claveles. De todos modos, por la noche deja paso al ambiente mas festivo, combinando los fados locales, con las tascas de vino, restaurantes de moda y pubs musicales. Este barrio, junto con Chiado, invitan a pasearlos sin mapa, a descubrir rincones mágicos, una fachada con mosaico o un restaurante típico detrás de una escalinata.

Calle empinada en Alta. Al fondo se ve el Castillo de San Jorge
Finalmente, el barrio de Baixa cierra esta trilogía de estos barrios clásicos y típicos lisboetas que me quedaban por comentar. Esta zona fue reconstruida totalmente según el esquema del marqués de Pombal cuando el terremoto y posterior maremoto de 1755 la arrasó. Sus suelos con mosaicos y los edificios regios se abren a ambos lados de la calle Augusta para desembocar en la Praça do Comercio, puerta marítima de la parte vieja. Para unir el barrio de Baixa con Alta, sobre la colina, se erigió el elevador de Santa Justa, una estructura neogótica de hierro que alberga en su interior un ascensor.


Grabado del terremoto y maremoto de 1755
Calle Augusta, en el barrio de Baixa, al fondo se ve la entrada a la Praça do Comercio
Convento do Carmo , destruido por el terremoto y que no se ha restaurado desde entonces.
Elevador de Santa Justa. Emblema de la ciudad.
«La mañana del campo existe
la mañana de la ciudad promete.
Una hace vivir; la otra hace pensar.
Y yo he de sentir siempre,
como los grandes malditos,
que más vale pensar que vivir»

Fernando Pessoa.

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