25 julio, 2007

Nessun Dorma

Me he hartado durante muchos años de mi vida de decir que la Ópera es un tostón. Realmente lo pensaba, y sigue sin convencerme. Un grupo de personas dando voces en italiano o en alemán, casi siempre pasados de peso y estéticamente poco atrayentes. No me negareis que cuando a uno le mentan la ópera no os viene a la cabeza una valkiria de 130 kilos con un casco encornamentado. No, la ópera no está hecha para mi. Pero eso no significa que no pueda emocionarme y quedarme boquiabierto con cosas como esta.

El marco es el cásting previo del "Factor X" versión inglesa: Britain's got talent. Aparece este chico con nombre de genocida camboyano: Paul Potts, y hace lo que hace. Vendedor de móviles en un pueblo perdido en Gales, con su traje barato y su cara de no saber de que va la cosa, lo mas que podíamos imaginar al verle es que sería un aspirante que rápidamente pasaría al montón de deshechados, y mas después de anunciar que se disponía a cantar ópera. Ópera? no me jodas!

Tras cantar, nadie habría repetido esas últimas palabras, el voto de los jueces fue unánime, y sobretodo indiscutible.

Moraleja: cada uno que saque la que mas le guste:

1-Que los sueños se pueden hacer realidad (ganó el concurso). 2- Que nunca se sabe donde se va a encontrar el talento. 3- Que las apariencias pueden engañan una barbaridad. Etc. Ustedes eligen.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y nosotros con ponte el cinturon, vaya pais